Cabe recordar que en el primer blog, referido al tema DE CULTURA DE LA VIDA Y DERECHOS DE LA FAMILIA, hiicimos referencia al MENSAJE DEL SANTO PADREdirigido a los Participantes del Encuentro Latinoamericano para la Pastoral Familia y la Vida, señalando distintas pautas a tener cuenta.
En segundo lugar, en el blog ENCUENTRO LATINOAMERICANO PARA LAPASTORAL FAMILIAR Y LA VIDA. hicimos referencia a la Introducción-Apertura, lineamientos que proponía el Card. Ennio Antonelli, Presidente del Pontificio Consejo para la Familia.
Ahora bien, en el presente blog transcribimos, más abajo, el MENSAJE DE LOS PARTICIPANTES comprometiéndose a renovar e intensificar el acompañamiento pastoral a las familias, estableciendo nuevas normas de colaboración.
El Encuentro contó con la presencia del Card.Ennio Antonelli, Presidente del Pontificio Consejo para la Familia, el Secretario del Pontificio Consejo, Mons.
Jean Laffitte y sus colaboradores, junto con los Obispos sacerdotes, laicos: sumaron 38 participantes de 20 países.
De manera que, que estamos frente a una visión, hoy y aquí, de la situación de la familia en Latinoamerica y el Caribe.
MENSAJE DE LOS PARTICIPANTES.
CONSTATACIONES-COMPROMISOS.
CONCLUSIONES.
El Encuentro fué una oportunidad para analizar la realidad de la familia y de la vida.
Constatamos:
-desde los hechos, que una y otra pasan por una situación de verdadera emergencia, debido a fuerzas que la distorsionan y alejan del proyecto original de Dios.
-que si bien en muchos paises existen legislaciones que apoyan la vida, sigue siendo elevado el número de abortos a nivel mundial.
Ante esta realidad,
Nos comprometemos
- a promover y a defender la institución familiar en la sociedad y el don de la vida.
Animámos (alentamos) la creación de comités para la promoción y defensa de la vida a nivel diócesis y parroquias.
La familia es el verdadero sujeto de la evangelización y apostolado para anunciar, celebrar y servir la Buena Nueva del matrimonio, la familia y la vida.
Nos comprometemos:
-a promover y defender la institución familiar en la sociedad y el don de la vida.-a ayudar a las familias para que mediante su testimonio como familias cristiana, sean un foco de irradiación de una nueva educación para descubrir a Dios. y
-a renovar e intensificar nuestro acompañamiento pastoral a las familias,
Con este fin proponemos:
-fortalecer la catequesis de iniciación cristiana,
-la preparación para la vida conyugal y familiar que permita reconocer el verdadero significado de la sexualidad,
-la seria preparación al matrimonio,
-la formación permanente de los cónyuges después del matrimonio,
-la constitución de asociaciones de familias para tener una presencia activa en la sociedad,
-promover una pastoral familiar de procesos más que de actividades aisladas. Esta acción tiene que ser "progresiva" incluso en el sentido que debe seguir a la familia acompañándola paso a paso en las diversas etapas de su formación y de su desarrollo. (Exhortación Apostólica Familiaris Consortio,65),
-redescubrir la belleza de la institución familiar mediante el testimonio de adhesión al Evangelio para subrayar la relación entre la Palabra de Dios, el matrimonio y la familia cristiana.
Agradecemos:
-a los esposos y la familias que ofrecen en ejemplo creíble y atrayente de empeño en su santificación.
-a la familias desunidas y heridas por la vida,
-a los que sufren la prueba de la división de la separación o del divorcio les manifestamos nuestra convicción de que el Señor tiene para ellos un amor particular y que no deja de ofrecerles los tesoros infinitos de su misericordia,
.a los jóvenes los animamos a estar abiertos al amor y a no tener miedo a vivir la vocación al matrimonio.
NUESTRA REALIDAD. VER+JUZGAR+OBRAR.
Atento la situación por la que atraviesa la familia, hoy y aquí, urge rechazar todo aquello que bajo cualquier forma atente contra su unidad y su permanencia y defender abierta y vigorosamente sus derechos(Cfr.Exh.Apost Familiaris Consortio 42/48) toda vez que constituye la celúla primera y vital de la sociedad.
Servidora de la vida y promotora del desarrollo, su existencia precede al Estado.
La familia para ser formadora, educadora de personas y promotora del desarrollo debe ser comunidad evangelizadora. Es decir, evangelizada es evangelizadora.
Al transmitir la fe la familia transmite valores diferentes de los proclamados por el ambiente y muchas veces opuestos a los publicitados por los medios.
Cabe destacar, que si la familia es una comunidad que vive en la fe la sociedad podrá sacudir, oscurecer y desorientar la vida religiosa de los hijos pero no podrá matar en ellos la fe.(Mon.Vicente F. Zaspe,Ed.Bonum, 1976)
Ante la anticultura de la muerte, las campañas y mentalidad anti-vida, el aborto, la esterilización, la eutanasia, debemos anteponer la cultura de la vida fundada en la familia, mediante una actitud concreta, positiva, en orden a que crezca, se perfeccione y sea protagonista activa del futuro de la humanidad. Es necesario manifestarse abiertamente y en forma contundente a favor de la familia; a favor de la promoción humana; a favor de la defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural.
En este Año de la vida debemos "priorizar en nuestra patria el derecho a la vida en todas sus manifestaciones poniendo especial atención en los niños por nacer como en nuestros hermanos que crecen en la pobreza y la marginalidad".(Cfr.: "2011: Año de la vida", 14/10/10 CEA).
Ahora bien, ante la realidad que han planteado los participantes del Encuentro Latinoamericano para la Familia y la Vida sobre la situación de la Familia y la Vida en las regiones y teniendo en cuenta sus constataciones, compromisos, propuestas, unida a la realidad que vivimos, hoy y aquí, urge realizar un Plan estratégico de Pastoral Familiar (si no lo hay o bien si lo hay adaptarlo a las citadas propuestas) a nivel diócesis y parroquias que involucre a todos los agentes de la pastoral familiar.
CREACION DE NUCLEOS-GRUPOS DE FAMILIAS EN LAS PARROQUIAS.
La creación de estos grupos puede ser un instrumento eficaz en cada parroquia para fortalecer a las familias, formarlas, para que crezcan como comunidad orante-fraterna-evangelizadora, es decir, que vivan y compartan lo fundamental cristiano, y, paso a paso, crezcan y vayan conformando pequeñas iglesias domésticas.
Este es, a mi criterio, el principal desafío que nos propone el Presidente del Pontificio Consejo para la Familia, Card.Ennio Antonelli, Presidente del Pontificio Consejo de la Famila en la apertura del Encuentro.
Para llevar adelante esta propuesta es necesario comprometerse y buscar con creatividad los medios que permitan la creación de estos grupos-núcleos
Queda sobreentendido que, atento a la realidad que vive la familia, hoy y aquí, resultará complejo y dificil.
Para su integración resultará de vital importancia convocar a matrimonios comprometidos dispuestos a asumir el desafío que se les plantéa en orden a contriibuir con su testimonio de vida a la creación de estos grupos.
ANIMAMOS -ALENTAMOS- LA CREACION
DE COMITES PARA LA PROMOCION Y
DEFENSA DE LA VIDA A NIVEL DIOCESIS Y
PARROQUIAS.
Evidentemente este constituye otro gran reto en especial para las Parroquias. En este sentido tendrán que buscar con creatividad los medios para la creación de estos comités.
Pienso que adaptado a nuestra realidad, serían comisiones integradas por matrimonios comprometidos, con formación, que tengan vocación de servicio y sean capaces de afrontar el desafío en orden a la promoción y defensa de la vida.
Tomando como punto de partida lo señalado por Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina en la declaración: "2011: Año de la vida", "en especial durante el 2011 queremos manifestar la necesidad imperiosa de priorizar en nuestra patria el derecho a la vida en todas sus manifestaciones poniendo especial atención en los niños por nacer como en nuestros hermanos que crecen en la pobreza y marginaliadad ".
Asimismo, el comité tendrá en cuenta como fundamento de su accionar que:
-“La persona humana, portadora de vida, es "necesariamente fundamento, causa y fin de todas las instituciones sociales"
- La promoción de la dignidad de la persona y la protección de los derechos humanos como sustento imprescindible y constitutivo de todo orden social”.-El derecho primario de toda persona sin excepción: el derecho a la vida desde la concepción, protegiendo la vida de la madre embarazada, y, potenciando el vínculo madre-hijo a fin de cuidar su calidad de vida hasta la muerte natural.-Alentar a los destinatarios de su accionar a "realizar una opción sincera, madura y comprometida por la vida garantizando la protección de este derecho fundamental sin el cual no podremos edificar el país que anhelamos"
PROPUESTAS CONCRETAS DE LOS
PARTICIPANTES DEL ENCUENTRO.
Luego de las constataciones -visión de la realidad familiar- y los compromisos que asumen, los participantes del Encuentro, hacen las siguientes propuestas que tendrán que adaptar los Párrocos conforme a la realidad que se viva en cada Parroquia:
-fortalecer la catequesis de iniciación cristiana,
-la preparación para la vida conyugal y familiar que permita reconocer el verdadero significado de la sexualidad,
-la seria preparación al matrimonio,
-la formación permanente de los cónyuges después del matrimonio,
-la constitución de asociaciones de familias para tener una presencia activa en la sociedad,
-promover una pastoral familiar de procesos más que de actividades aisladas. Esta acción tiene que ser "progresiva" incluso en el sentido que debe seguir a la familia acompñándola paso a pasoen las diversas etapas de su formación y de su desarrollo. (Exhortación Apostólica Familiaris Consortio,65),-redescubrir la belleza de la institución familiar mediante el testimonio de adhesión al Evangelio para subrayar la relación entre la Palabra de Dios, el matrimonio y la familia cristiana.
DISCIPULOS MISIONEROS PARA EL EVANGELIO DEL MATRIMONIO, LA FAMILIA Y LA VIDA
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Mensaje de los participantes del Encuentro de Pastoral de Familia y Vida
(Bogotá de Santa Fe, 31 de marzo de 2011)
Como fruto de este Encuentro se hizo un compromiso para renovar e intensificar el acompañamiento pastoral a las familias, estableciendo nuevas formas de colaboración.
1. Los Obispos, Presbíteros y Laicos responsables de la Pastoral Familiar y de la Pastoral de la Vida en Latinoamérica y el Caribe, reunidos en el Encuentro Pastoral de Familia y Vida, organizado por el Consejo Pontificio para la Familia y el Departamento de Familia y Vida del CELAM, del 29 al 31 de marzo de 2011 en la Ciudad de Bogotá, Colombia, saludamos a todas las familias del continente con esperanza y amor.
2. Agradecemos al Santo Padre Benedicto XVI por sus palabras de estímulo enviadas a través del Mensaje dirigido al Emmo. Sr. Cardenal Ennio Antonelli, Presidente del Consejo Pontificio para la Familia , que nos manifiesta su cercanía, cariño y preocupación por la familia, “que es el valor más querido por los pueblos de estas nobles tierras” (Carta del Santo Padre Benedicto XVI al Cardenal Ennio Antonelli, 28 de marzo de 2011). Valoramos la presencia del Sr. Cardenal Antonelli, del Secretario del Consejo Pontificio para la Familia Mons. Jean Laffitte y sus colaboradores que, junto con los Obispos, sacerdotes y laicos que trabajamos a favor de la familia y de la vida en esta región, ha hecho de este encuentro una ocasión para vivir juntos una apasionada experiencia eclesial.
3. En este Encuentro hemos tenido oportunidad de realizar un intenso trabajo para analizar la realidad de la familia y de la vida. Constatamos, desde los hechos, que una y otra pasan por una situación de verdadera emergencia, debido a fuerzas que la distorsionan y la alejan del proyecto original de Dios. Se ha conocido también el trabajo arduo que están realizando las Conferencias Episcopales para la promoción y defensa de los valores sagrados presentes en el matrimonio, la familia y la vida, no sólo al interior de la Iglesia sino también en el ámbito legislativo, de la medicina y de la ética.
4. Si bien en muchos países existen legislaciones que apoyan la vida, sigue siendo muy elevado el número de los abortos a nivel mundial. Ante esto renovamos nuestro compromiso de seguir trabajando con fe, esperanza y dedicación en el servicio que prestamos a la humanización de la sociedad mediante la promoción y defensa de la institución familiar y del don de la vida. Animamos la creación de comités para la promoción y defensa de la vida a nivel de las diócesis y las parroquias.
5. En nuestro Encuentro se reafirmó que la familia es verdadero sujeto de evangelización y apostolado para anunciar, celebrar y servir la Buena Nueva del matrimonio, la familia y la vida pues: “Jesús mismo ha querido incluir el matrimonio entre las instituciones de su Reino (cf. Mt 19,4-8), elevando a sacramento lo que originariamente está inscrito en la naturaleza humana” (Exhortación Apostólica Verbum Domini, 85). Esto nos compromete a ayudar pastoralmente a las familias para que, desde la pedagogía de la santidad y del amor, frutos de un encuentro vivo con Jesucristo, y mediante su testimonio como familias cristianas, sean un foco de irradiación de una nueva educación para descubrir las maravillas de Dios, sobre todo en el amor esponsal del hombre y la mujer al que fue confiada la vida.
6. Como fruto del Encuentro nos comprometemos a renovar e intensificar nuestro acompañamiento pastoral a las familias. Un primer paso para ello, fue el establecer nuevas formas de colaboración entre las Comisiones Episcopales Nacionales para la Familia y la Vida , el Departamento de Familia y Vida del CELAM así como con el Consejo Pontificio para la Familia. Con este fin estimulamos el fortalecimiento de la catequesis de iniciación cristiana, la preparación para la vida conyugal y familiar destacando la educación para el amor que permita reconocer el verdadero significado de la sexualidad, la seria preparación al matrimonio, la formación permanente de los cónyuges después del matrimonio, la constitución de asociaciones de familia para tener una presencia activa en el seno de la sociedad, y una pastoral familiar de procesos más que de actividades aisladas, que elabore proyectos a largo plazo con visión y esperanza: “La acción pastoral de la Iglesia debe ser progresiva, incluso en el sentido de que debe seguir a la familia, acompañándola paso a paso en las diversas etapas de su formación y de su desarrollo” (Exhortación Apostólica Familiaris consortio, 65). Invitamos especialmente a los obispos, sacerdotes y diáconos y agentes de pastoral familiar y de la vida a redescubrir la belleza de la institución familiar, del don de los hijos y la alegría en el compromiso de difundir el esplendor de esta verdad, especialmente mediante su testimonio de adhesión al Evangelio, para subrayar la relación entre Palabra de Dios, matrimonio y familia cristiana.
7. Queremos expresar toda la gratitud de la Iglesia hacia los esposos y las familias que ofrecen un ejemplo creíble y atrayente de empeño en su santificación, haciendo espiritual y humanamente fecundas sus actividades a través de su participación en la vida de la gracia, especialmente en la Eucaristía y en la reconciliación sacramental.
8. A las familias desunidas y heridas por la vida, a los que sufren la prueba de la división, de la separación o del divorcio, queremos expresarles nuestra profunda cercanía y manifestar nuestra convicción de que el Señor tiene para ellos un amor particular y que no deja de ofrecerles los tesoros infinitos de su misericordia.
9. Les animamos a ustedes, jóvenes, a estar abiertos al amor que es siempre una buena noticia. Dios participa de su alegría. El encuentro entre su amor y el Amor de Dios se realiza en el sacramento del matrimonio, consorcio de amor fiel y duradero entre un hombre y una mujer abierto a la vida, en el cual ustedes encontrarán la plenitud de su amor. ¡No tengan miedo a vivir la vocación al matrimonio!
10. Con María, tenemos la certeza de que para Dios nada es imposible y que: “ningún esfuerzo será inútil para fomentar cuanto contribuya a que cada familia, fundada en la unión indisoluble entre un hombre y una mujer, lleve a cabo su misión de ser célula viva de la sociedad” (Carta del Santo Padre Benedicto XVI…). Ponemos los frutos de este trabajo en las manos de nuestra Señora de Guadalupe, Maestra y Servidora del amor de los esposos e Icono de la sacralidad de la vida quien, mostrando primero la belleza del Dios de la Vida , anima a Juan Diego a ser mensajero de la verdad y bondad inherentes a ella.
Dado en la ciudad de Bogotá de Santa Fe, Sede de nuestro encuentro, a los 31 días del mes de marzo de 2011.
Mons. Leopoldo José Brenes Solórzano, arzobispo de Managua y presidente del Departamento de Familia y Vida del CELAM
Mons. Germán Trajano Pavón Puente, obispo de Ambato, responsable de la Sección de Familia del CELAM
Mons. Antonio Augusto Dias Duarte, obispo Auxiliar de Rio de Janeiro y responsable de la Sección Vida del CELAM
Mons. Mariano José Parra Sandoval, obispo de Ciudad Guyana y responsable de Juventud del CELAM
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CELAM: OBISPOS PIDEN CREAR COMITES PRO-VIDA EN LAS PARROQUIAS
Bogotá (Colombia), 7 Abr. 11 (AICA)
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El Departamento Familia y Vida del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), animó "la creación de comités para la promoción y defensa de la vida a nivel de las diócesis y las parroquias", al recordar que la institución familiar es el "verdadero sujeto de evangelización".
"Si bien en muchos países existen legislaciones que apoyan la vida, sigue siendo muy elevado el número de los abortos a nivel mundial", advirtió.
El mensaje, difundido el 4 de abril, resume las conclusiones alcanzadas durante el Encuentro de Pastoral de Familia y Vida, realizado del 29 al 31 de marzo en Bogotá, Colombia, y reafirmó el compromiso de los participantes "a renovar e intensificar nuestro acompañamiento pastoral a las familias".
"Un primer paso para ello, fue el establecer nuevas formas de colaboración entre las Comisiones Episcopales Nacionales para la Familia y la Vida , el Departamento de Familia y Vida del CELAM así como con el Consejo Pontificio para la Familia ", destacaron los participantes.
También instaron a fortalecer "la catequesis de iniciación cristiana, la preparación para la vida conyugal y familiar destacando la educación para el amor que permita reconocer el verdadero significado de la sexualidad".
Asimismo, invitaron a los jóvenes a estar abiertos al sacramento del matrimonio, que es donde se realiza "el encuentro entre su amor y el amor de Dios".
Por último, los delegados regionales recordaron que el matrimonio es el "consorcio de amor fiel y duradero entre un hombre y una mujer abierto a la vida, en el cual ustedes encontrarán la plenitud de su amor. ¡No tengan miedo a vivir la vocación al matrimonio!".
"2011: AÑO DE LA VIDA"
La Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina dió a conocer una declaración titulada “2011: El Año de la Vida ”.
Señalan que “como pastores y ciudadanos, queremos reafirmar, en este camino del Bicentenario y de modo especial durante el 2011, la necesidad imperiosa de priorizar en nuestra patria el derecho a la vida en todas sus manifestaciones, poniendo especial atención en los niños por nacer, como en nuestros hermanos que crecen en la pobreza y marginalidad”.
Los obispos alientan “a todos los argentinos a realizar una opción sincera, madura y comprometida por la vida garantizando la protección de este derecho fundamental sin el cual no podremos edificar el país que anhelamos”.
Texto Completo de la declaración.
“El Santo Padre ha convocado a una vigilia de oración por la vida naciente, a realizarse el 27 de noviembre al comenzar el tiempo del Adviento, para agradecer al Señor que, con el don total de sí mismo, ha dado sentido y valor a toda vida humana y para invocar su protección sobre cada ser humano llamado a la existencia”
“Como afirmamos en el documento "Hacia un Bicentenario en Justicia y Solidaridad", cuando hablamos del don de la vida, regalo sagrado de Dios a los hombres, "nos referimos a la vida de cada persona en todas sus etapas, desde la concepción hasta la muerte natural" y en todas sus dimensiones: física, espiritual, familiar, social, política, religiosa, etc.”
“La persona humana, portadora de vida, es "necesariamente fundamento, causa y fin de todas las instituciones sociales" y es en este sentido que la Iglesia ha buscado siempre, en su accionar, la promoción de la dignidad de la persona y la protección de los derechos humanos como sustento imprescindible y constitutivo de todo orden social”.
Por eso, como pastores y ciudadanos, queremos reafirmar, en este camino del Bicentenario y de modo especial durante el 2011, la necesidad imperiosa de priorizar en nuestra patria el derecho a la vida en todas sus manifestaciones, poniendo especial atención en los niños por nacer, como en nuestros hermanos que crecen en la pobreza y marginalidad”.
“Estamos convencidos de que no podremos construir una Nación que nos incluya a todos si no prevalece en nuestro proyecto de país el derecho primario de toda persona sin excepción: el derecho a la vida desde la concepción, protegiendo la vida de la madre embarazada, y, potenciando el vínculo madre-hijo a fin de cuidar su calidad de vida hasta la muerte natural.
Debemos encontrar caminos para cuidar la vida de la madre y del hijo por nacer, y así, salvar a los dos”.“Alentamos, entonces, a todos los argentinos a realizar una opción sincera, madura y comprometida por la vida garantizando la protección de este derecho fundamental sin el cual no podremos edificar el país que anhelamos”.
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