+
AUDIENCIA GENERAL 22 DE ENERO 2014.
AUDIENCIA GENERAL 22 DE ENERO 2014.
de la visita pqia. Sacre Coure-Roma
Angelus Pza.San Pedro 19-1-2014
_________________________________________________________________________
¡QUE ACABE EL ESCÁNDALO DE LA DIVISIÓN DE
LOS CRISTIANOS!
__________________________________
__________________________________
“Que todos sean una sola cosa”:
Invocación del Papa durante
la Audiencia General recordando la Semana de oración por la unidad de los
cristianos
2014-01-22 Radio Vaticana
El Obispo de Roma recordó que cada año un grupo
ecuménico de una región del mundo, bajo la guía del Consejo ecuménico de las
Iglesias y del Pontificio Consejo para la unidad de los cristianos, sugieren un
tema para la Semana de Oración. Este año, la pregunta es: “¿Acaso está
dividido Cristo?”. No, Cristo no está dividido, dijo el Papa.
“Sin embargo,
notó, debemos reconocer con dolor que en nuestras comunidades se dan divisiones
que son un escándalo y que afectan a la credibilidad y eficacia de nuestro
compromiso evangelizador”.
“También nosotros, a pesar del sufrimiento causado
por las divisiones, debemos aprender a reconocer con gozo los dones que Dios ha
concedido a otros cristianos, y a recibirlos con un corazón grande y generoso.
Y para esto se requiere humildad, reflexión y una continua conversión”. (RC-RV)
Queridos hermanos y hermanas:
Estamos celebrando la semana de oración por la unidad de los cristianos, que concluirá el próximo sábado, fiesta de la Conversión de san Pablo.
Se trata de
un tiempo dedicado a la oración para que, como quiere el Señor, todos los
bautizados seamos una sola familia (cf. Jn 17,21).
El tema propuesto para este
año se refiere a la pregunta que san Pablo dirigió a los cristianos de Corinto,
que se encontraban divididos en distintas facciones: «¿Acaso está dividido
Cristo? (1 Co 1,13). No, Cristo no está dividido.
Sin embargo, debemos
reconocer con dolor que en nuestras comunidades se dan divisiones que son un
escándalo y que afectan a la credibilidad y eficacia de nuestro compromiso
evangelizador. Ahora bien, Pablo no sólo les reprende por sus disputas, sino
que también da gracias a Dios por los dones que ha derramado en ellos.
También
nosotros, a pesar del sufrimiento causado por las divisiones, debemos aprender
a reconocer con gozo los dones que Dios ha concedido a otros cristianos, y a
recibirlos con un corazón grande y generoso. Y para esto se requiere humildad,
reflexión y una continua conversión.
Saludo con afecto a los peregrinos de
lengua española, en particular a los grupos venidos de España, Argentina,
México y otros países latinoamericanos. Invito a todos a que llenos de gozo por
el don de la filiación divina recibida en el bautismo, sepamos reconocer con
alegría y humildad los dones que Dios concede a otros cristianos.
Que Dios les
bendiga.
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
el sábado pasado ha comenzado la Semana de Oración por la unidad de los cristianos, que se concluirá el próximo sábado, fiesta de la Conversión de San Pablo apóstol.
el sábado pasado ha comenzado la Semana de Oración por la unidad de los cristianos, que se concluirá el próximo sábado, fiesta de la Conversión de San Pablo apóstol.
Esta iniciativa espiritual, como nunca preciosa, involucra a las
comunidades cristianas hace más de cien años. Se trata de un tiempo dedicado a
la oración por la unidad de todos los bautizados, según la voluntad de Cristo:
“que todos sean una sola cosa” (Jn 17,21).
Cada año, un grupo ecuménico
de una región del mundo, bajo la guía del Consejo Ecuménico de las Iglesias y
del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos,
sugiere el tema y prepara los subsidios para la Semana de oración.
Este año tales
subsidios provienen de las Iglesias y Comunidades eclesiales de Canadá y hacen
referencia a la pregunta dirigida por San Pablo a los cristianos de Corinto:
“¿Acaso está dividido Cristo?” (1 Cor 1,13).
Ciertamente Cristo no ha sido dividido. Pero debemos reconocer sinceramente, con dolor, que nuestras comunidades continúan a vivir divisiones que son de escándalo. ¡La división entre nosotros cristianos es un escándalo! No hay otra palabra: ¡un escándalo! “Cada uno de ustedes – escribía el Apóstol – dice: “Yo soy de Pablo”, “Yo en cambio soy de Apolo”, “Y yo de Cefa”, “Y yo de Cristo” (1,12).
También aquellos que profesaban a Cristo como su cabeza no son aplaudidos por Pablo, porque usaban el nombre de Cristo para separarse de los otros al interior de la comunidad cristiana. ¡Pero el nombre de Cristo crea comunión y unidad, no división! Él ha venido para hacer comunión entre nosotros, no para dividirnos. El Bautismo y la Cruz son elementos centrales del discipulado cristiano que tenemos en común. Las divisiones en cambio debilitan la credibilidad y la eficacia de nuestro compromiso de evangelización y arriesgan con vaciar la Cruz de su potencia. (1,17).
Pablo reprende a los corintios por sus disputas, pero también da gracias al Señor "por la gracia de Dios que les ha sido dada en Cristo Jesús, porque en él han sido enriquecidos de todos los dones, aquellos de la palabra y aquellos del conocimiento” (1,4-5).
Estas palabras de Pablo no son una simple
formalidad, sino el signo de que él ve ante todo – y de esto se alegra
sinceramente- los dones hechos por Dios a la comunidad.
Esta actitud del
Apóstol es un estímulo para nosotros y para cada comunidad cristiana a
reconocer con alegría los dones de Dios presentes en otras comunidades. No
obstante el sufrimiento de las divisiones, que lamentablemente todavía
permanecen, acogemos, las palabras de Pablo como una invitación a alegrarnos
sinceramente de las gracias concedidas por Dios a otros cristianos.
Tenemos el
mismo Bautismo, el mismo Espíritu Santo que nos ha dado las gracias,
reconozcamos y alegrémonos.
Es bello reconocer la gracia con la cual Dios nos bendice y, todavía más, encontrar en otros cristianos algo de lo cual tenemos necesidad, algo que podríamos recibir como un don de nuestros hermanos y de nuestras hermanas.
El
grupo canadiense que ha preparado los subsidios de esta Semana de Oración, ha
invitado a las comunidades a pensar en aquello que podrían dar a sus vecinos
cristianos, pero les ha exhortado a encontrarse para entender lo que todas
pueden recibir cada vez de las otras.
Esto necesita de algo más. Necesita mucha
oración, necesita humildad, necesita reflexión y continua conversión. Sigamos
adelante por esta vía, orando por la unidad de los cristianos para que este
escándalo termine y no esté más entre nosotros.
¡Gracias!
Llamado del Santo Padre por la paz en Siria
Hoy se abre en Montreux, Suiza, una Conferencia internacional de apoyo por la paz en Siria a la cual seguirán las negociaciones que se desarrollarán en Ginebra a partir de este 24 de enero.
Ruego al Señor que toque los corazones de
todos para que, buscando únicamente el mayor bien del pueblo sirio, tan
sufrido, no escatimen ningún esfuerzo para llegar con urgencia a la cesación de
la violencia y a poner fin al conflicto, que ha causado ya demasiados
sufrimientos.
Deseo a la querida nación siria un camino decidido de
reconciliación, de concordia y de reconstrucción, con la participación de todos
los ciudadanos, donde cada uno pueda encontrar en el otro no un enemigo, no un
contendiente, sino un hermano para acoger y para abrazar.
Traducción del italiano: Cecilia Mutual - RV
No hay comentarios:
Publicar un comentario